Palavras ditas ...

Se eu gosto de poesia?
Gosto de gente, bichos, plantas, lugares, chocolate, vinho, papos amenos, amizade, amor... Acho que a poesia está contida nisso tudo."
Carlos Drumond de Andrade

sábado, 24 de fevereiro de 2018

La canción más hermosa del mundo




Yo tenía un botón sin ojal, un gusano de seda, 
medio par de zapatos de clown y un alma en almoneda, 
una hispano olivetti con caries, un tren con retraso, 
un carné del Atleti, una cara de culo de vaso, 

un colegio de pago, un compás, una mesa camilla, 
una nuez, o bocado de Adán, menos una costilla, 
una bici diabética, un cúmulo, un cirro, una strato, 
un camello del rey Baltasar, una gata sin gato, 

mi Annie Hall, mi Gioconda, mi Wendy, las damas primero, 
mi Cantinflas, mi Bola de Nieve, mis tres Mosqueteros, 
mi Tintín, mi yo-yo, mi azulete, mi siete de copas, 
el zaguán donde te desnudé sin quitarte la ropa. 

Mi escondite, mi clave de sol, mi reloj de pulsera, 
una lámpara de Alí Babá dentro de una chistera, 
no sabía que la primavera duraba un segundo, 
yo quería escribir la canción más hermosa del mundo. 

Les presento a mi abuelo bastardo, a mi esposa soltera, 
al padrino que me apadrinó en la legión extranjera, 
a mi hermano gemelo, patrón de la merca ambulante, 
a Simbad el marino que tuvo un sobrino cantante, 

al putón de mi prima Carlota y su perro salchicha, 
a mi chupa de cota de mallas contra la desdicha, 
mariposas que cazan en sueños los niños con granos 
cuando sueñan que abrazan a Venus de Milo sin manos. 

Me libré de los tontos por ciento, del cuento del bisnes,
dando clases en una academia de cantos de cisne, 
con Simón de Cirene hice un tour por el monte Calvario, 
¿qué harías tú si Adelita se fuera con un comisario? 

Frente al cabo de poca esperanza arrié mi bandera, 
si me pierdo de vista esperadme en la lista de espera, 
heredé una botella de ron de un clochard moribundo, 
olvidé la lección a la vuelta de un coma profundo. 

Nunca pude cantar de un tirón 
la canción de las babas del mar, del relámpago en vena, 
de las lágrimas para llorar cuando valga la pena, 
de la página encinta en el vientre de un bloc trotamundos, 
de la gota de tinta en el himno de los iracundos. 

Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo

Joaquín Sabina

quinta-feira, 15 de fevereiro de 2018

Pai, Dizem-me que Ainda Te Chamo



Pai, dizem-me que ainda te chamo, às vezes, durante
o sono - a ausência não te apaga como a bruma
sossega, ao entardecer, o gume das esquinas. Há nos
meus sonhos um território suspenso de toda a dor,
um país de verão aonde não chegam as guinadas
da morte e todas as conchas da praia trazem pérola. Aí

nos encontramos, para dizermos um ao outro aquilo
que pensámos ter, afinal, a vida toda para dizer; aí te
chamo, quando a luz me cega na lâmina do mar, com
lábios que se movem como serpentes, mas sem nenhum
ruído que envenene as palavras: pai, pai. Contam-me

depois que é deste lado da noite que me ouvem gritar
e que por isso me libertam bruscamente do cativeiro
escuro desse sonho. Não sabem

que o pesadelo é a vida onde já não posso dizer o teu
nome - porque a memória é uma fogueira dentro
das mãos e tu onde estás também não me respondes.

Maria do Rosário Pedreira, in 'Nenhum Nome Depois' 

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